Sin duda,
Francisco Vidal es uno de los grandes artistas del Arte de los Argentinos.
Dibujante y colorista sin
igual, su obra ha trascendido sólo entre los especialistas de arte y es
desconocida por el público en general.

Es un artista
en el cual es necesario detenerse; ahondar, contemplar, hasta acariciar la piel
de sus figuras. Hay ternura, serenidad y paz cuando los niños o los jóvenes son
sus modelos. Hay sensualidad y romance cuando el sujeto es el desnudo.

En todas sus
obras, sus figuras están serenas, tranquilas, en situación de descanso y
armónico recogimiento. Hay sencillez, solidez y ternura, uno de los valores
fundamentales en la vida, y quizás uno de los más olvidados.

Francisco
Vidal nació en Córdoba el 21 de julio de 1887. A los 14 años ingresara a la
Academia de Bellas Artes, dirigida nada menos que por Emilio Caraffa, que será
su maestro junto a Manuel Caldeñosa, allí se convertirá en auxiliar de cátedra.
En 1924 y ya siendo participe de algunos Salones, ganara una beca de 3 años de
perfeccionamiento en Europa. Se introducirá hacia el conocimiento de técnicas y
sacara el mayor provecho de su estadía en el viejo mundo. Recorrerá España,
Italia y Francia. Sin duda que su participación en Salones municipales,
provinciales, nacionales e internacionales, como a si mismo una exposición que
lograra realizar en Roma, consiguiendo el asombro de los espectadores, lo irán
posicionando de forma tal que es inexcusable encontrarlo entre los grandes
acontecimientos del arte de aquel entonces. No olvidemos aquí, que Francisco
Vidal obtendrá la Medalla de Oro en el Salón Internacional de París de 1937 y
solo un año después ganara el -Gran Salón Nacional de Arte, Premio adquisición
Presidencia de La Nación.

Por supuesto
que su arte es puro academicismo, sin embargo tenemos que ser un tanto
moderados al afirmarlo, porque su trabajo posee soltura, y espontaneidad,
escapándose de lo impostado de las poses de sus personajes, que son tomados por
asalto en una escena íntima, o interactuando una charla por demás natural. Por
supuesto que Vidal forma parte de la afirmación de la pintura de Córdoba y por
demás esta decir que sus logros no fueron cosa de unos días, había que
realmente trabajar en aquel entonces hasta que los huesos del cuerpo se
rompieran de cansancio.

Será Director
de la Academia Provincial de Bellas Artes de Córdoba desde 1931 hasta 1950,
forjara discípulos, y admiradores hasta el punto de convertirse en una leyenda
del arte, que absolutamente ni profesores, ni artistas, ni museólogos,
especializados en arte los cuales son muy escasos, pueden ignorar. Quizá con el
pasar de las décadas no hubo grandes divulgadores de su vasta obra y de su
vida, sin embargo nos animamos a decir que si bien es cierta esa afirmación, le
debemos el olvido de grandes artistas como Francisco Vidal a la tremenda
campaña de descrédito hacia nuestra cultura, impulsada por nuestros propios
gobiernos a través de la indiferencia suma, que perdura hasta el día de la
fecha.

Francisco
Vidal falleció en febrero de 1980 con él desaparecía nada menos que el bosquejo
ultimo de toda una época, donde el arte era mucho mas que dibujar y componer,
mas que perspectiva, mas que anatomía, había espíritu, que el artista insuflaba
en su obra a costa de perder su propio aliento, quizá después de haber esbozado
estas líneas, se nos ocurre que no es en vano rendir aunque mas no sea a la
distancia un homenaje a Francisco Vidal el nombre de otro de los genios del
arte argentino.

Su capacidad
de representar los colores, las texturas, la luz, la composición, su profundo
conocimiento del arte clásico incluyendo la preparación de los materiales, lo
llevo desde su San Vicente en Córdoba a convertirse en uno de los artistas más
importantes de su tiempo, que sin embargo, su fama creció solo dentro de los
galeristas expertos e historiadores del arte argentino.

Para muchos
investigadores actuales su arte no ofrece nada del otro mundo, hasta se
confunde su técnica con la de otros artistas europeos, y eso puede ser verdad,
sin embargo cada una de sus obras son un laboratorio de conocimientos que
difícilmente un artista actual podría superar.

Plantearse
escenas de extrema simpleza y después llevarlas como por encima del tejado, por
lo aires, por los cielos y predisponer al espectador ante cualquiera de sus
obras a un estado de levitación, contemplar sus trabajos es como estar del otro
lado de un vidrio sin ser vistos por supuesto, donde se desarrolla una escena
deslumbrante de época.




Fueron muchos
años que Francisco Vidal desde su concepción de artista consumado brindo uno de
los aportes mas excepcionales al arte Argentino. En nosotros queda revalorar su
legado, difundirlo y conservarlo para las futuras generaciones.

VENDO OLEO DEL MAESTRO VIDAL - ALDO ALONSO 1540962017
ResponderEliminarHola 3541315530
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